El divorcio es una experiencia incómoda para cualquiera, sin embargo, para los niños, que no tienen voz en las decisiones de sus padres, las respuestas físicas y emocionales pueden ser increíblemente dañinas, especialmente si tienen necesidades especiales o experimentan condiciones como el autismo.
Complicación, tensión, depresión, ansiedad, así como muchos elementos relacionados han sido ampliamente registrados. Sin embargo, los riesgos para los patrones de comunicación de los niños están ahora en el punto de mira, específicamente preocupaciones como el mutismo selectivo, que puede requerir el apoyo de un especialista.
Exactamente cómo disminuir los impactos físicos y emocionales del divorcio en un niño
Ambos padres juegan un papel crucial en la disminución del riesgo de daños, por lo que es muy importante comprender los riesgos y también las acciones esenciales a tomar durante y después de los procedimientos de divorcio.
Factores de edad directamente en la explicación
Los especialistas reconocen que la edad influye en la influencia que tiene el divorcio en los hijos.
Los niños muy pequeños en realidad no reconocen lo que ha sucedido y sienten una sensación de complicación, preguntándose por qué tienen que dividir su tiempo entre varios padres.
Los niños en edad de ir a la escuela secundaria pueden comenzar a justificar por qué sus padres se están separando y preguntarse si ellos son de alguna manera responsables. Los adolescentes suelen sentir un sentimiento de mal genio o resentimiento hacia uno o ambos padres, criticándolos por los cambios significativos que deben llevar a cabo.
El centro de las 3 respuestas es la falta de comprensión genuina de las situaciones, así como las razones por las que las mamás y los papás se están dividiendo. Plantea preguntas como por qué no pueden permanecer juntos, de quién es el error, ¿qué nos sucederá?
El escenario puede volverse más complicado si uno o ambos padres se vuelven a casar o se relacionan con nuevos compañeros, lo que a menudo trae nuevos niños directamente a la mezcla familiar. La lealtad y la modificación pueden llegar a ser mucho más difíciles, ya que los jóvenes deben hacer frente a la formación de nuevas conexiones.
Eso hace que sea necesario que ambos padres expliquen los problemas a los niños en términos que sin duda reconocerán a su edad. Al describir la circunstancia juntos, tanto las mamás como los papás pueden tratar de garantizar a sus hijos que todos siguen siendo parte de la unidad familiar original, a pesar de las modificaciones.
Buscando indicaciones de problemas
Además de tomarse un tiempo para aclarar los cambios a los niños, las mamás y los papás también deben observar con mucho cuidado los signos de problemas físicos o psicológicos en sus niños.
Si el divorcio causa un acuerdo de protección a favor de los padres, los niños pueden sentir una sensación de pérdida de que ya no pueden tener contacto regular con la otra persona. Esto puede causar ansiedad, especialmente si el padre con custodia está experimentando cambios radicales o problemas financieros, como si el socio tiene un seguro de automóvil que afecta su propia mentalidad.
La experiencia de una conexión rota puede dificultar que los niños desarrollen sus propias asociaciones, pensando que tal vez las conexiones pueden terminar en fracaso.
Los científicos han descubierto que los niveles de depresión clínica y estrés y ansiedad son más altos en los hijos de padres divorciados. En algunos niños, esto puede causar más problemas, como acciones espontáneas o antisociales, o ausentismo escolar.
Los niños mayores pueden considerar el alcohol o las medicinas como una salida eléctrica para sus sentimientos, por lo que es muy importante mantener a los niños ocupados y sostenidos emocionalmente.
Mantener a los niños seguros
Los padres deben ser capaces de reconocer las indicaciones de posibles problemas y actuar rápidamente antes de que cualquier daño sea mucho más grave. Al repasar la separación con los niños, los padres pueden ayudar a los niños a reconocer y hacerles conscientes de que ambos padres todavía los cuidan.
Las mamás y los papás también pueden ayudar a los niños a superar las incertidumbres sobre el futuro aclarando los cambios y los nuevos arreglos que se convertirán en parte de su vida cotidiana. Esto puede ayudar a mejorar su confianza en sí mismos, así como a disminuir los grados de estrés. Al demostrar que comprenden los problemas y las emociones de los jóvenes, los padres también pueden restaurar la empatía con los niños.
Si los niños muestran signos de malos hábitos, las mamás y los papás deben revelar que entienden los problemas que enfrentan los niños en lugar de penalizarlos sin explicación.
Manejar el habla y los problemas de interacción
Si bien los padres tienen el deber necesario de disminuir el riesgo de problemas graves relacionados con el divorcio, algunos casos pueden requerir la intervención y asistencia de un profesional.
Como ejemplo, algunas habilidades de interacción pueden permanecer sin desarrollar, lo que lleva a problemas más adelante en la vida. Los niños pueden pensar que los patrones de comunicación de sus padres provocaron el fracaso y esto puede dificultarles desarrollar conexiones favorables propias.
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